Germán del Sol y la agresión subliminal
«Hay edificios que destruyen y la fealdad tiene que ver con la agresión a los demás (Costanera Center). La belleza es un bien social. La fealdad se va imponiendo de a poco. Apoquindo está lleno de edificios, todos pegados, y cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde. Y se acabó ese barrio, lo destruyeron. Porque eso con poco mas de aire tendría valor, porque las cosas bien hechas tienen valor para siempre.»
Germán del Sol
EL MONSTRUO
Si Castro desea mantener un modo de estar en el mundo, apreciado por el mundo entero, si quiere mantener la condición de Patrimonio de la Humanidad de uno de sus edificios más significativos, si quiere ser respetuoso del trabajo de tanta gente que ha dedicado sus vidas a reconocer en ese lugar condiciones de vida adecuadas a esa realidad y no formas de vida impuestas desde lo alto, si quiere contar con un buen centro comercial que les evite hacer un largo viaje para adquirir algunos bienes, entonces que exija la demolición total del edificio en ese lugar y su traslado fuera del casco urbano.
En caso contrario, Castro pasará de ser un lugar único por su relación con el paisaje y su cultura, a un lugar más, soporte de una operación mercantil avasalladora, irrespetuosa y banal. Como en cualquier lugar banal del mundo.
Fácil decirlo, difícil hacerlo, se dirá. Pero es más fácil construir un edificio equivocado y demolerlo que construir y luego demoler una ciudad que se ha ido construyendo en el tiempo.
Renato Vivaldi Tesser
Arquitecto