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VIVIR MAS SIMPLE MAS LENTO
LA RUTA DE LOS CANASTOS
Nos vinculan con el pasado cambiando algo en nuestro cotidiano siendo, quizá, el porque las artesanías nos provocan un cambio de actitud al momento de relacionarnos con ellas. Esa mirada distinta, que provoca reacciones, es lo que me atrae de las fibras vegetales. Los canastos tienen vida propia; en sus tramas se puede oler el pasado, la tierra y como podemos llevarnos a casa un trozo de naturaleza y vida, en forma de artefacto utilitario. Los pocos artesanos y atesanas que se dedican al tejido en manila heredaron la práctica de sus antepasados.
Este peregrinaje por sitios apartados en Chiloé y Puerto Montt busca encontarse con personas que realizan esta actividad, y que lo practican en una actitud distinta, como no queriendo dejar el pasado atrás; las señoras recuerdan la infancia a través de la cestería y lo que podría ser una actividad comercial, no se logra. Poner valor en pesos al objeto parece ser lo más difícil.
Puqueldón, Isla de Lemuy, en Chonchi – Chiloé
El encuentro estaba fijado hace más de un mes y la reunión se realizaría en dependencias de la Municipalidad; las artesanas llegaron puntualmente a la reunión. Cada cual conocía el oficio desde distintas experiencias y se intercambiaron ideas y formas de trabajo, algunas aceptaron el desafío de hacer canastos de gran volumen utilizando la misma técnica y conocimiento. Lo difícil en esta cultura ancestral es modificar hábitos y cambiar la actitud hacia esta labor casi doméstica, en volcar todo ese tiempo en hacer producto nuevos con un fin comercial, sin aferrarse al sentimiento ni al pasado.
En Lemuy se conoce de la cestería más que en ninguna otra parte del archipiélago. Es un territorio testigo de invasiones y despojos. Sitio donde resonaron los cañones del fuerte Tauco, frente a la isla y que los chilotes utilizaron por siglos, defendiéndose de piratas que atravesaron el canal Yal buscando ingresar a la bahía de Castro. Los nuevos tiempos llegaron junto a la nueva población de extranjeros y la arquitectura de la madera logró una renovación en la cultura con el asentamiento de colonias europeas, surgió una estética totalmente nueva pero la cestería siguió siendo auténtica. Se hacen los mismos canastos que sirvieron para recolectar peces o cosechar las papas. La única influencia es tal vez el detalle de trabajar con aguja los utensillos pequeños y que dieron mayor presencia decorativa en los hogares de las nuevas familias ricas.
ACHAO
El tour se realizó en un día de muy mal tiempo, por tanto el trámite fue muy breve . Fina lluvia desde un comienzo, que complica cuando hay viento porque el agua se cuela y no hay como escaparse. Mientras, llegan noticias desde Coyhaique donde se registra la peor nevazón de los últimos treinta años. Desde Chacao no hay línea directa, es necesario llegar a Ancud y tomar hacia Mocopulli, camino a Castro, luego Dalcahue y transbordador a Curaco de Velez – Achao.
Las artesanas de esta tierra se reúnen en torno a una agrupación: “La Ballena Dormida”, 16 mujeres que habitan la isla
Llingua, una de tantas de ese archipiélago.
La Municipalidad de Achao las provee de un local para que comercialicen sus productos en la temporada. El invierno no les permite trabajar salvo excepciones. Recolectar manila bajo la lluvia es tan incómodo como secarla luego en la cocina; se vuelve un trabajo sucio al que no cualquiera está dispuesto. El viento y la lluvia permitieron solo intercambiar algunas palabras y batirse pronto en retirada. El paso a Dalcahue se debió postergar para otra oportunidad.
HUELMO
Regreso a Puerto Montt para retomar camino costero a Huelmo. El amanecer en el Canal de Chacao se ilumina de mar y cielo. Un recorrido rural siempre toma mucho más tiempo del necesario, 30 kilómetros en una hora para llegar a un lugar que no era y sin señal entel (en las zonas rurales, las telefónicas se “adueñan” de ciertos sectores aprovechando la cobertura de su señal, algo similar a lo que ocurre con los canales por tv cable en los edificios y que actualmente lo investiga la justicia). Un señor me da pistas de por donde vivía la señora Francisca Almonacid, aunque casi todos en la zona llevan ese apellido.
La familia de la señora Almonacid cultiva una técnica en el tramado del junquillo que no he logrado ver en ningún otro lugar. El junquillo tiene un tratamiento previo de blanqueo y teñido que es la base para lograr unas tramas perfectas que transmiten una alegría tímida, prístina, y creo que tal vez por eso imprimen tintas de color en sus diseños, sin suficiente convicción pero como una forma de impresionar y dar en el gusto a clientes simplones, que buscan algo distinto, un cambio en la tradición a cuesta de asemejarse a trabajos de culturas andinas y aztecas.
Aún así el resultado es de una sobriedad tan auténtica como la que refleja cada uno de los miembros de esta familia, pequeña en número pero de una humanidad que sobrecoge.
Los galardones obtenidos en ferias y exposiciones no ha sido suficiente mérito para plasmar ese reconocimiento en un estándar de vida honorable. La pobreza que rodea los artesanos maestros de nuestro Chile da cuenta de la muerte lenta de esta actividad, no así del espíritu que transmiten a su descendencia, ellos deberán saber cómo revertir la situación.
LINCAY
Luego de pasar por Chonchi se llega al balseo que nos transporta a Isla Lemuy, y antes de llegar a Puqueldon es necesario tomar un desvío rumbo a Lincay. Esto lo aprendí luego de pasarme varios kilometros hasta llegar Aldachildo. El camino sendero a Lincay es ruta de salmonero y cultores de choritos, la casa de Mireya queda en el trayecto a esta playa. La suerte me acompañó en un día maravilloso para caminar y tener una breve conversación conmigo mismo acerca de los inmensos saltos que la modernidad a logrado en tan pocos años con la utilidad del teléfono. El celular fue mi guía, la herramienta que permitió llegar a destino sin duda alguna, hace solo unos años atrás esto hubiese sido imposible. Cómo se han acortado distancias, cómo nos hemos acercado unos a otros sin dejar lugar sin explorar.
Mireya vive con su hermano y una tía en una casa sumamente humilde que nos acoge para un encuentro esperado por ambos, que permitió por fin el contacto visual, físico, luego de una larga etapa de relación por teléfono, de encargos y envíos.
Un par de primas se sumaron a un almuerzo con cazuela de gallina que sirvió de intercambio de experiencias, ideas y proyectos. El tiempo que las artesanas chilotas dedican a la cestería está distribuido entre labores domésticas, de huerta, animales, acopio de leña y miles de pequeñas actividades que no permiten descanso. Los tiempos modernos llegaron para todos y se expandieron por todos los lugares, en sitios apartados como Lincay tambien es necesario juntar la plata para pagar las cuentas de luz, los remedios y para eso es necesario trabajar en lo que sea y por la plata que sea.
Aparte de hacer canastos Mireya dedica tiempo a urdir lana , teñir y tejer en telar una frazada que no logra terminar mientras no baje la demanda por canastos.
manos artesanas
Doña Erminia Vargas ya no recuerda cuando aprendió a entrelazar las fibras.
Recogía de a cientos desde el bosque tupido con pies mojados y una lluvia permanente que le enseñó a ser su compañera. No había mucho tiempo para juegos , aunque reconoce que con todas las obligaciones y deberes, debía encontrar la entretención a como diera lugar. Su madre, también tejía la lana y sus dos hermanas debían dedicar a la huerta más tiempo del que quisieran.
Los canastos que se producían diariamente eran ocupados en cuanta función existiera, desde la recolección de los peces hasta el acarreo de verduras y hortalizas.
Sus hijas y nietas continuaron la tradición que le permitió poco a poco aprender nuevas técnicas y agregaron combinación de diversas fibras para obtener canastos más resistentes. Hoy día llevan sus canastos los días domingo a la Feria de Dalcahue, donde son muy apreciados por los turistas.
Los números de 2014
Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2014 de este blog.
Aquí hay un extracto:
Un tren subterráneo de la ciudad de Nueva York transporta 1.200 personas. Este blog fue visto alrededor de 6.500 veces en 2014. Si fuera un tren de NY, le tomaría cerca de 5 viajes transportar tantas personas.
café «Sabor de Buenos Aires»
Como en toda producción fotográfica, el resultado es siempre impredecible. En este caso, que no es la excepción, contábamos con una luz de difícil pronostico, mucho verde y además pocos ángulos para el lente. Y como sucede recuentemente, algunos personajes creen que todo el mundo está pendiente de lo ellos que hacen o no y los pueden descubrir tomándose un café, entonces piden quedar fuera del foco, por eso se ve tan poca gente, evitamos los problemas. El resultado fue espectacular, con la compañía de algunos rayos de sol que aportaron a la serie y el lente de Alfredo Mendez
Los números de 2012
Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2012 de este blog.
Aquí hay un extracto:
4,329 films were submitted to the 2012 Cannes Film Festival. This blog had 13.000 views in 2012. If each view were a film, this blog would power 3 Film Festivals
Germán del Sol y la agresión subliminal
«Hay edificios que destruyen y la fealdad tiene que ver con la agresión a los demás (Costanera Center). La belleza es un bien social. La fealdad se va imponiendo de a poco. Apoquindo está lleno de edificios, todos pegados, y cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde. Y se acabó ese barrio, lo destruyeron. Porque eso con poco mas de aire tendría valor, porque las cosas bien hechas tienen valor para siempre.»
Germán del Sol
EL MONSTRUO
Si Castro desea mantener un modo de estar en el mundo, apreciado por el mundo entero, si quiere mantener la condición de Patrimonio de la Humanidad de uno de sus edificios más significativos, si quiere ser respetuoso del trabajo de tanta gente que ha dedicado sus vidas a reconocer en ese lugar condiciones de vida adecuadas a esa realidad y no formas de vida impuestas desde lo alto, si quiere contar con un buen centro comercial que les evite hacer un largo viaje para adquirir algunos bienes, entonces que exija la demolición total del edificio en ese lugar y su traslado fuera del casco urbano.
En caso contrario, Castro pasará de ser un lugar único por su relación con el paisaje y su cultura, a un lugar más, soporte de una operación mercantil avasalladora, irrespetuosa y banal. Como en cualquier lugar banal del mundo.
Fácil decirlo, difícil hacerlo, se dirá. Pero es más fácil construir un edificio equivocado y demolerlo que construir y luego demoler una ciudad que se ha ido construyendo en el tiempo.
Renato Vivaldi Tesser
Arquitecto